¿Pudieran tales vidas exóticas emerger en las planicias del frígido ártico de Marte?
El robot espacial de la NASA, Phoenix, pudiera responder próximamente ésta pregunta. Desde que descendó cerca del polo norte hace un mes, el robot ha estado muy ocupado extirando su largo brazo y excavando en el pegajoso suelo y colectando muestras para cocinarla en un horno y analizar bajo microscopio.
Todavía no ha habido un momento de "eureka". Pero Phoenix hizo un hallazgo promisorio la pasada semana cuando descubrió lo que los científicos creen hielo en una capa de una trinchera realizada por el robot espacial. Los científicos esperan que los experimentos llevados a cabo por Phoenix revelen, o que el hielo ha sido derretido y si existe algún compuesto orgánico, o que contenga carbón.
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